Siempre que llegan los peques a una casa parece que ésta se tenga que transformar por completo. Se acabaron los colores claros, se acabó la decoración, fuera todo tipo de objetos que estén a su alcance y así un largo etc. El ser humano tiene como condición que como te prohiban algo, despertará más si cabe el interés en ti. Pues pienso que es algo que hay que tener muy presente cuando llega un niño a casa. Con esto me refiero a que en lugar de quitarlo todo de su alcance, ¿no sería mejor enseñarle a que no toque nada? Sí, es un trabajo estár todo el día hablándoles, es más fácil decirle no y retirar todo los que nos puedan romper pero insistiendo un poco se consigue y estamos enseñándoles a que cuando vayamos a cualquier lugar no la líen. A mi me funcionó, nunca retiré nada de la decoración de mi casa. Hoy pensando en los niños me apatecía que conocieráis esta casa a la que no le falta de detalle y se respira el ambiente infantil en cada rincón.
Otra cosa en la que pensamos mucho cuando hay peques es en renunciar al color blanco, lo he oído muchas veces. Os resignáis y simplemente se obvia este color en muchas casas. Seguro que habéis visto más de una vez como en las casas con decoración nórdica haya niños o no, este color no falta. Y en este caso os digo que compréis cosas que estén preparadas para la batalla de la lavadora y que cuando crezcan no os duela tirar.
En esta casa holandesa no faltan detalles decorativos y hay niños porque las estanterías están repletas de juguetes, cajas con peluches y láminas con dibujos. Todo se puede tener en orden con complementos que les ayuden a recoger rápido sus cosas. A mi me ha encantado por el ambiente tan dulce que se respira y la cantidad de cosas que os pueden inspirar para decorar vuestra casa. A ver si os gusta.