Más allá de las modas, tendencias, de lo que se lleve o se deje de llevar, nuestra casa somos nosotros. No hay motivo para renunciar al estilo con el que nos sentimos identificados solo porque «no se lleve». Si os dais cuenta, ahora todo está permitido. Cosas que nos parecía horrendas en los años 80 las hemos recuperado con añoranza. Veo lo que sí está de moda, es volver a las raíces.
Todo estilo se puede adaptar a nuestros tiempos. Hay quien prefiere que la esencia del paso del tiempo no se pierda y la conserva en paños de oro. Esto lo vais a ver hoy aquí. Los objetos nos hablan de otra época que no queremos olvidar. Los integramos y revivimos en nuestras casas para no perder la calidez del ayer.
Es curioso cómo los estilos renuevan. Hoy podemos ver el rústico más rústico. Sin embargo en esta casa los ambientes son cómodos, limpios y contemporáneos. Se fusionan tecnología y tradición en los hogares de hoy en día para tenerlo todo.
Se rescatan herramientas, baúles o utensilios de cocina en rastros y mercadillos para seguir manteniendo un poquito del pasado cerca. La integración de lo antiguo en los espacios actuales aporta gran calidez y confort.
Si os gusta el estilo más tradicional es posible que no os sea fácil conseguir frescura. Que os cueste ver los espacios cálidos a la vez que contemporáneos. Si necesitáis ayuda, ya sabéis que podéis contactar conmigo. Me encanta este estilo, tiene tantas posibilidades… El lino, la cerámica antigua o la madera vieja y lavada, son perfectos.
La casa que vais a ver hoy lo tiene todo. Para empezar, una buena colección de enseres antiquísimos que siguen aportando funcionalidad y quedan perfectos como decoración. Unos revestimientos elegidos con acierto igual que las tonalidades ayudan a conseguir el efecto deseado. Aquí está a la vista. Antiguo y moderno en uno. A ver qué os parece.
Volver a las raíces
Ay ese suelo de cemento???.
El lino me vuelve loca, como puede quedar tan bien un sofá con funda??
No sólo en el sofá para la cama es una pasada. Yo no puedo estar más contenta con mis sábanas de lino, de verdad.