Ya está. Ya hemos cogido el ritmo habitual y lo cierto es que no ha costado tanto. Todos los años es lo mismo, se nos viene el mundo a los pies cuando tenemos que retomar septiembre. Ahora que se está terminado y hacemos balance, ha pasado en un suspiro. Tampoco es que hayamos tenido mucho tiempo de pensarlo porque el lío es importante pero si miramos a atrás, ya está hecho. Aunque ya estemos en otoño hoy quería dejar aquí esta vivienda de estilo rústico en Mallorca cuya decoración bien vale para cualquier época del año.
Su estilo afrancesado hace que sea muy cálida pero como tiene tanta luz… ay la luz, ¡qué magia tiene! Lo que más me gusta es el collage de estilos. Siempre que se haga siguiendo un sentido queda de maravilla. Hoy lo vais a ver.
Es una manera de no aburrirse en casa. Da muchas opciones a la hora de integrar piezas nuevas y es una forma de darse el gusto de tener un poco de todo. Es probable que os guste terriblemente un estilo y decidáis que todo la decoración sea así. Lo que ocurre con esto es que con el paso del tiempo os puede apetecer algún mueble que no tenga nada que ver, pero eso tiene solución.
Estar abierto a otras opciones nos permite poder jugar y tener un poco de todo. No hay que negarse a nada ya que es la solución para que nuestra decoración no nos aburra en poco tiempo. Todo se ve mucho más dinámico y nos deja las puertas abiertas para lo que pueda venir. Es una opción decorativa con muchas posibilidades.
Si os gusta ir a los rastros porque os encanta la magia de las piezas con historia pero no queréis renunciar al confort y la frescura de otros muebles más modernos, esta es una buena solución. Ya veréis que resultados tan bonitos se pueden conseguir en cualquier estancia de la casa. Espero que os guste y que tengáis…
♥ Feliz Finde ♥
¡Qué espacios tan bonitos!