Hace tiempo que tenía en mis archivos esta casa y se me había olvidado por completo dejarla por aquí. Me resulto tan encantadora a primera vista que, como muchas otras cuando siento el flechazo, la guardé hasta el día de hoy. Muchas veces además de que la casa me llame profundamente la atención, me cautiva la historia que hay detrás. Siempre que me entero de algo os lo cuento y es que no hay nada más mágico que conocer el significado de las cosas. Ahora mismo os cuento la historia de esta casa vestida por mucha madera y la esencia de su familia.
Aunque puede parecer una granja, su función original era la de una herrería. La vivienda fue construida en el año 1691, casi nada, siguiendo el modelo de la típica casa holandesa. Está situada en la parte nueva de la ciudad de Copenhague y según ellos, este distrito tiene un ambiente muy especial. La actual familia ha querido restaurarla según sus gustos, sin que nadie se encargara del diseño. Ellos veían su casa con mucha madera, hierro, antigüedades y por supuesto una gran cocina en la que el propietario pudiera trabajar. Sí trabajar, ya que por lo visto es un chef muy reconocido.
Así es como la cocina toma gran parte del protagonismo de la vivienda y así es como se le da sentido a las casas. Desde luego que es una cocina preciosa y tiene pinta de ser comodísima aunque con semejantes dimensiones, como para no serlo. Últimamente no hago más que ver cocinas de casas de campo o tendencia rústica y es que esta temporada estoy trabajando en tres. Cada una con el particular estilo de sus propietarios, de su forma de vivir y de la casa pero todas tienen ese punto en común. Ya os las iré enseñando pero ahora os dejo en esta casa que espero os guste.
Una combinación de tonos de madera realmente sorprendente.
¿Quién ha fabricado esa cocina tan preciosa?
Gracias