Cuanto más nos vamos adentrando en el frío, parece que más me apetece ver que las casas tengan color. Tampoco es que las casas tengan que estar abarrotadas pero algún toquecito por aquí o por allá no les viene nada mal, la verdad. Las bases neutras están muy bien pero precisamente son éstas las que mejor se prestan para incluir color en la decoración. Vamos, que la elegancia y el color no están reñidos. Ya os he hablado en otras ocasiones que si en vuestra casa mantenéis una gama de colores calmados, lo mejor es aportar un toque divertido con algún complemento decorativo de tonos vivos.
Lo bueno de los complementos es que cada temporada se pueden renovar, consiguiendo un aspecto nuevo en nuestra casa. Ahora están muy de moda los complementos en dorado, el azul o el rosa. No hace falta mucho pero sí le viene bien un poquito de color a cualquier hogar. Tampoco hace falta caer en el exceso y con esto os quiero decir que no tiene porqué ser todo de la misma gama. Se pueden combinar colores diferentes los cuales puedan aportar algo en común. No es difícil, todo es observar y ponerse.
En el apartamento que tenéis hoy aquí vais a ver cómo han empleado el color sin extridencias, sin recargar los ambientes y sin embargo consiguen un aspecto decorativo diferente. Hay zonas de la casa como por ejemplo el salón en el que la base es blanca y juegan con el color de los complementos. En cambio en la zona del comedor, la mesa es blanca y resalta sobre la pared pintada de azul. Si no os consideráis muy diestros en esto de combinar colores, podéis empezar con cosas sencillas y rápidamente veréis los cambios de ambiente que pega vuestra casa. Como siempre, espero que os sirva de ayuda.
Un espacio totalmente vivo, ideal para este invierno!