Con lo rápido que pasa el tiempo hay que saber adaptarse a todo lo nuevo. Las influencias, modas o como queramos llamarlo, están aquí y el que no se sube al carro inevitablemente se quedará estancado y aburrido. Esto no sólo pasa con la decoración, pasa con todo y lo vemos a diario. Hay estilos decorativos que aunque parecen que por ellos no pase el tiempo si que pasa y por eso se buscan las mejores opciones para renovarlos sin que pierdan su esencia. En la casa que os dejo hoy aquí, aunque se mantengan las paredes de piedra, las vigas de madera y demás elementos tan característicos de este estilo, se le ha dado un toque con el que se consigue un rústico diferente.
La importancia de los textiles para actualizar cualquier zona de la casa la tenéis hoy aquí. Al igual que esto, jugar a introducir otros elementos decorativos que sin hacer que la vivienda pierda la esencia, consigue que se rejuvenezca por muy rústica que sea. Son combinaciones que refrescan los ambientes de una forma que no tiene por qué suponer demasiada inversión. Ya sabéis, renovarse o morir y si no queréis que vuestra decoración muera y más en una casa con cierta solera, aquí tenéis otra forma de hacer que vuelva a brillar.
Aunque hemos visto muchas veces la importancia que recobra cualquier zona de la casa con un cambio de cojines, el dejaros hoy aquí esta casa ha sido porque el estilo rústico es uno de los que más se merecen que los pongamos al día. Cada vez hay más formas para hacerlo, lo único es que cada cual tiene que encontrar la suya, lo que más va con uno y su manera de vivir. Textiles, piezas de diseño, lo que sea pero que haya algo de color y ya veréis que cambio.
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