Cuando uno por fin se independiza y tiene su casa por primera vez, siempre se le pasa por la cabeza el intentar decorar con plantas. Vemos cómo nuestras madres o abuelas las tienen tan preciosas que hasta parecen de mentira y nosotros, también queremos. Lo único es que cuando uno se pone a probar se da cuenta de que sencillamente, parece que estas mujeres hagan magia.
Las tienen siempre tan brillantes, con las hojas tan firmes y cuando llega la primavera… ¡ay madre! ahí ya si que se te viene todo arriba y tu también quieres. Lo que pasa es que igual que ocurre con todo que requiera, llámalo habilidad o sensibilidad especial, a muchos nos deja fuera juego. Es una pena pero creo que el que no vale para cuidar plantas, no vale.
Llevo años intentándolo pero he de reconocer que se me mueren hasta los cactus. O los riego demasiado o se me secan ¿pero cómo puede ser? Decorar con plantas es lo más agradecido que hay. Nosotros lo tenemos comprobado y no porque me encargue yo de ellas. Aquí lleva años haciéndose cargo mi marido y gracias a él tenemos mucho verde en casa.
En el interior tenemos un Ficus de hoja pequeña enorme, una Kentia que no se queda nada corta o una Costilla de Adán. Estas plantas son las que tenemos de mayor tamaño y las que más juego le dan a la decoración.
En esta casa que os dejo hoy aquí pasa algo parecido. Son todo plantas verdes, si os fijáis no hay flores pero el juego decorativo es inmenso. En este caso tienen muchas plantas que son de exterior dentro pero al tener los techos altos pueden estar perfectamente dentro, como por ejemplo la Musa. Nosotros la tenemos en el exterior pero me gusta la idea de poner un hijo en una maceta para el interior. Creo que lo tenemos que probar.
Hay plantas que son más sencillas de cuidar que otras. Si se os da mal como me pasa a mí, quizás podáis probar con especies de exterior que siempre son algo más duras. Yo de todas formas lo voy a seguir intentando, quizás algún día le pille el punto. Por ahora me niego a no hacerlo porque son muy bonitas, decoran muchísimo y transmiten buena energía.
Ay Verónica, cómo me encantaría tomarme el café de la mañana en esa cocina, con esa luz…
Qué buen trabajo han hecho con los materiales y acabados constructivos. Es una casa preciosa.
Es chulísima!!!!
Bss.