Cuando llegan los fines de semana de invierno en lo primero que pensamos es en desconectar de la rutina diaria. Empezamos a planear estos dos fríos días y la mayoría de nosotros sucumbimos a los largos ratos en el sofá arropados con una buena manta y algo calentito entre las manos. Alternativas a este plan las hay porque tenemos el invierno visto desde el interior y desde el exterior. Podemos pasear por la ciudad, por el campo y como siempre los más afortunados tendrán la oportunidad de escaparse a la nieve o desaparecer en algún refugio en la montaña.
El otro día me acordaba de la serie Doctor en Alaska ¿os acordáis? la verdad es que ya ha llovido y es posible que los más jóvenes no hayáis tenido ocasión de verla. Me acuerdo que la retransmitían muy tarde y por lo que a mi me tocaba, tenía que hacer esfuerzos para llegar despierta. Además de simpática y tierna transmitía frío, mucho frío. Se situaba en un pequeño pueblo en las montañas, siempre nevado y rodeado por un marco de escándalo. Eso si, que era una excelente repesentación de un frío y crudo invierno.
Por otra parte, lo mejor de estos lugares suele ser la calidez que hay dentro de las viviendas, tiendas o locales y las forma tan particular que tienen los habitantes de estas zonas para combatir el frío. Salen a la calle como si nada, bueno como si nada tampoco porque parecen esquimales, tapados hasta los ojos lo único que puede quedar descubierto. Lo mejor de esto es el contraste del exterior con el interior.
En estas zonas lo más común son las casas de madera, las grandes chimeneas y siempre un buen tazón de café caliente. Pensándolo bien el invierno tiene mucho encanto por lo menos a mi me lo parece y mira que soy friolera. Hoy os dejo que disfrutéis con una selección de imágenes del invierno visto desde dentro y desde fuera.
♥ Feliz Finde ♥