Cuando nos metemos en faena a la hora de decorar una casa nos surgen muchas dudas, muchísimas. Que si la distribución, que si encontraremos los muebles para conseguir el estilo que nos gusta, que si esto me va con aquello… y así un sin fin de preguntas. Una duda que a muchos se les presenta es cómo combinar diferentes estilos o colores y por eso os querido dejar aquí esta vivienda en la que su decoración en blanco y chocolate nos muestra una foma sencilla de conseguir calidez en los ambientes y mucha elegancia sin tener que romperse mucho la cabeza.
Marcarse una misma combinación de colores para decorar y vestir toda la casa no es mala idea, para nada. Si además los colores son calmados podemos utilizarlos en cualquier estancia de la casa. En el caso de los marrones, sabemos que funcionan de lujo con los negros, dorados y blancos. Son opciones cuyo resultado es seguro porque al no tener extridencias suelen gustar a la mayoría.
Esta vivienda tiene tan sólo 78m2 pero parece más amplia por el uso del blanco y de la luz. Si colocamos una lámpara ya sea de mesa o de pie en un rincón oscuro no es ningún misterio que lo que vamos a ganar es sensación de amplitud. Esto es sólo un ejemplo de como en esta casa a pesar de utilizar colores oscuros en estancias no muy grandes, el resultado no es nada agobiante.
Con esto os quiero decir que si vuestra casa no es muy grande pero os gusta poner una nota de color no tenéis que renunciar a ella si la acompañáis de colores claros y luz, aunque sea artificial. Personalmente me encanta la elegancia que transmite toda esta casa porque os tengo que decir que hasta el dormitorio infantil es precioso y han sabido sacar el máximo partido a todos los espacios y si no, fijaos como han improvisado la zona de trabajo.
El color chocolate siempre me ha parecido un color muy cálido. En esta casa le resta sobriedad. Me encanta como combina con el rosa palo o con el turquesa.