Desde hace algún tiempo, el blanco es el color más elegido por todos para pintar las paredes. Si hace unos años en la mayoría de las casas cada habitación era de un color, ahora no. El tiempo pasa igual que las modas, además que uno se cansa de ver siempre lo mismo y por eso necesitamos cambiar. Desde que nos ha invadido la tendencia en decoración de las casas nórdicas, nos hemos vuelto unos amantes del blanco. Ahora lo queremos todo blanco. Da igual si son las paredes de casa o las de la oficina, pero buscamos especios amplios y limpios en cuanto a luminosidad. Pues hoy quiero que conozcáis un apartamento en el que predominan las paredes pintadas de colores suaves que además, cada vez se ven más.
Porque las paredes tengan un sútil color no van a dar sensación de reducir el espacio y mucho menos resultarán cargantes. Hay a quien el blanco sencillamente no le gusta o simplemente quiere un toque más personal para su casa. Esta gama de colores puede ser una buena opción para estos casos. Son colores tan suaves que incluso cuando hay mucha luz, apenas se aprecian. Os recuerdo que en este post pudimos ver los colores pastel en tres estilos decorativos diferentes.
Espero que este apartamento además de que es una maravilla en cuanto a decoración, os sirva de ejemplo por si estáis pensado en pintar la casa en primavera y no tenéis decidido el color. Y volviendo a la decoración de la vivienda que os dejo hoy aquí, no perdáis detalle porque en cada lugar de la casa se pueden encontrar muy buenas ideas. Todo es muy sencillo y con pocos muebles pero con el verde de fondo, todo luce mucho más. A ver si os gusta y podéis coger alguna idea.














Esa mezcla de gris y verde tan suave del salón lleva tiempo tentándome. Yo le llamo «el verde Carry» porque me fijé en él por primera vez viendo el apartamento de la protagonista de Sexo en Nueva York 😉