Esta semana la termino viajando virtualmente a Italia. Ya quisiera yo tener la maleta preparada para coger un vuelo y pasar el fin de semana en una granja de Umbría. Sería un plan perfecto. En esta región italiana es donde está la increíble casa que os dejo hoy aquí. Muros de piedra, suelos de barro y espacios enormes rodeados de la más absoluta tranquilidad.
Es para llegar, encender la chimenea, abrir una botella de vino y desconectar. Eso es lo que tiene el fin de semana que por fin te puedes relajar y hacer todo aquello no requiere un extra de atención y responsabilidad. Una copa de vino no sabe igual cuando detrás te esperan llamadas y responsabilidades varias. Como otras muchas cosas, es algo que hay que hacer sin prisas y como todo llega, es momento para regalarnos algún ratito slow.
No tengo muy claro si esta casa está a la venta o en alquiler para vacaciones. Ya sabéis que me gusta dejaros opciones de destinos apetecibles y alojamientos con una buena decoración pero en este caso no sabría decir el fin de esta granja. Esto sí lo tengo claro, lo que ahora es una casa, en otra época fue una granja. Una rehabilitación espectacular para convertirla en vivienda que ahora mismo hace que sea tan bonita.
Podéis buscar más casas de este tipo aquí por si os entrara el gusanillo de pasar unos días en alguna zona de Italia. ¡Nada más de pensarlo me da el chispazo! De todas formas nunca está demás tener opciones porque aunque no sea para ya, hay que empezar a mirar a ver dónde nos vamos a escapar en las próximas vacaciones. No queda mucho, o sí, pero a mí me gusta ver el vaso medio lleno que la vida se presenta mejor si pensamos de manera positiva.
♥ Feliz Finde ♥