Con este frío que tenemos ya encima, se me van los ojos detrás de las casas que tienen chimenea. Es fantástico el ambiente hogareño que se consigue cuando tenemos una cerca. Aunque la mayoría reside en viviendas en altura ya no hay que renunciar a tener una chimenea. No es lo mismo una chimenea para un piso que para una pedazo casa de invierno como esta que vais a ver hoy pero os aseguro se pueden hacer cosas muy, muy resultonas.
Sin ir más lejos ahora mismo estoy metida en la reforma de una salón aquí en Valencia en el que su propietaria quería una chimenea. En un edificio de doce plantas es evidente que no se pude colocar una chimenea en la que se necesite tiro para evacuar el humo, pero ahora tenemos las chimeneas eléctricas.
En un principio Mayte me sugirió que la chimenea fuera de Bioetanol por el tema del gasto eléctrico pero aquí nos volvemos encontrar con el problema de que el alcohol al quemarse libera mucho calor hacia arriba. Si no hay un tiro de chimenea ya hecho o con posibilidad de hacerlo, la mejor opción en estos casos son las chimeneas eléctricas.
Ella simplemente quería en su salón el ambiente que da las llamas. La calidez que transmite el hecho de tener una chimenea encendida, más que el calor que pueda emitir. Estas chimeneas además de dar calor por aire tienen la función de sólo encender de la llama. Por lo que es importante saber que puedes optar por alguna de estas funciones de forma independiente, o juntas.
Si tenéis la calefacción de la casa en marcha es posible que no necesitéis tener la encendida la fuente de calor que emite la chimenea. En cambio, podéis tener funcionando la llama sin más. Además de esto las podéis encontrar de muchos estilos para acoplarla al que tengáis en casa. Simplemente os hace falta un enchufe cerca para conectarla y punto. Ahora es más fácil que nunca tener una chimenea en cualquier casa. ¿Os lo habéis planteado alguna vez?
Y una preciosidad para vivirla todo el año.