Si en cualquier momento del año me gustan las cabañas de madera, cuando llega el otoño ni os cuento. Me pierde imaginarme en medio de un bosque y cerca de un lago. ¿Qué se le va a hacer? Soñar es gratis y aunque hoy en día a todo el mundo le haya dado por soñar, hay que saber despertar. Lo cierto es que aquí ni hay lago, ni bosque, ni cabaña pero de vez en cuando me encuentro alguna casa como este cottage en Canadá que me permite viajar por unos minutos.
Creo que vivir de esta forma y en un entorno tan idílico forma parte de un estilo de vida. A todo el mundo no le sirve algo así aunque se lo esté proponiendo siglos. Creo que es una filosofía innata, algo que uno extrapola a cualquier faceta de su vida. La vida de los dueños de este cottage así lo refleja.
Son propietarios de Mjölk, una tienda de cosas preciosas. Un estilismo y diseño impecable que en algunos aspectos hasta contrasta con la misma casa. Ahora bien, la filosofía de vida se mantiene. Diseño japonés tanto para el mobiliario como para los útiles de cocina o baño con esa particular esencia que le dan a las cosas.
En su tienda han reunido el trabajo impecable de varios diseñadores japoneses y que os invito a conocer. Hace que lo quieras todo, que desees sumergirte en un mundo así. En realidad ellos ya tienen su mundo, una cabaña preciosa que bien podría ser el showroom de su tienda. Y eso es, el mundo de una familia porque por más bonita que me parezca la casa, sólo me gustaría tenerla para los fines de semana. Para las escapadas es perfecta pero por mi parte ya está. Sí, es preciosa, ya lo sé, pero no deja de ser una cabaña.
¡Qué diseño tan bonito y original! Nos encanta cómo queda este tipo de decoración.
Un abrazote enorme,
Mr. Wonderful
Es un encanto. Sería ideal para escaparse todo los fines de semana.
Bss.