Es lunes y quieras o no, un poquito sí que cuesta arrancar. Si os soy sincera no me gusta nada martirizarme con eso de que se ha terminado el fin de semana y siempre procuro buscar algo que me ilusione y motive para comenzar la semana. Además, si os paráis a pensar es solo un ratito porque una vez que se coge la marcha ni se piensas. Hay un color que alegra, estimula y da muy buen rollo. Los dueños de esta casa creo que lo ven igual y por eso la han llenado de toques turquesa. Ya que habéis llegado hasta aquí os diré´que vais a ver muchas cosas más en ella que os vana encantar.
La casa tiene pinta de haber sido un simple bajo o local. La distribución es totalmente diáfana pero han ido dividiendo los espacios de forma física pero no visual. La mejor forma de conseguir algo así son los cerramientos que tanto nos gustan de metal y cristal con cuarterones. La verdad es que mira que dan juego en la decoración de cualquier estilo. El conjunto tiene una buena mezcla e incluso para mi gusto en algún rincón lo veo hasta recargado pero oye, es una casa encantadora y ellos la quieren así.
Ya veréis qué cocina tan bonita, el baño tampoco se queda corto y el resultado del conjunto es muy muy atractivo. Si os fijáis veréis cómo los muebles y decoración de Ikea está muy presente. Quieras o no, eso también le da ese toque tan cálido y hogareño que siempre ofrece esta marca. En definitiva es una casa en la que se nota vida, calor de hogar y al mismo tiempo un mimo especial por la decoración. Me ha gustado y me ha parecido estupenda para empezar la semana. Aquí la dejo, espero que os guste.