Si la decoración de hoy la encontráis un poco extraña, es normal. Aunque pueda parecer que la casa sea una vivienda en alguna isla de nuestro país no lo es y con esta aclaración saldréis de dudas rápidamente. Se trata de un refugio de labradores recientemente reformado en Portugal. Concretamente en Comporta. Esa zona a tan solo una hora de Lisboa en la que solemos encontrar preciosos cottage. Es posible que recordéis alguno que otro que hemos visto por aquí, es más, seguro que el estilo decorativo de esta casa os lo va a recordar rápidamente.
Cada zona de cualquier parte del mundo entre otras características, tienen su estilo de muebles, la forma de decorarlos o simplemente de trabajar la madera. Eso nos hace identificar muchas veces si la casa está en la costa o en la montaña. ¡Menudo descubrimiento! Pero… además, todas estas características nos hablan de la gente de esa zona, de cómo viven o han vivido, su clima y tantas cosas más. Es por esto que aunque lo que veamos nos resulte extraño tenemos que ir más allá y ver el mensaje que nos dejan. Hoy no me he vuelto loca, vais a entender lo que os acabo de decir en cuanto empecéis a ver esta cabaña llena de artesanía portuguesa.
En el caso de hoy se ha reformado una casa de labranza en la que sus diseñadores han optado por mantener el carácter de la zona. Para ello han contado con los materiales constructivos típicos de la región, así como la sencillez y estética interior. Me encanta conocer la historia de estos proyectos tan personales porque normalmente hay cosas interesantes que siempre está bien saber. Descubrir por qué cada cosa es así, o bien entender el lugar de cada elemento cuando todo tiene tanta personalidad porque siempre suele haber una bonita historia detrás. Por hoy os dejo en esta cabaña portuguesa. Espero que os guste.
