Ya sabéis que de vez en cuando os cuento la historia de alguna casa. Principalmente cuando hay algo curioso que contar, claro está. Me imagino que ya sabéis por dónde va la cosa ¿verdad? Pues sí, la casa que vais a ver hoy tiene un historia que me ha resultado de lo más entrañable. Detrás de esta casa original del año 1920 están Marte y Daniel. Tenían claro que la casa necesitaba una reforma para que fuera su vivienda familiar. Durante el proceso de rehabilitación, sintieron la necesidad de que iban a tener que ser fieles a la apariencia inicial de la vivienda.
Así fue. Conservaron las vigas y paredes de madera; la estructura y el encanto inicial de esta coqueta vivienda. Teniendo en cuenta que los tiempos han cambiado, la incorporación de muebles y elementos decorativos de diseño nórdico iba a ser fundamental. Lo que ocurrió después de todo, es que la presentaron a la famosa revista noruega Boligpluss y resultó quedar finalista entre las mejores ocho casas del año 2015. Me consta que por este portal pasan muchas casas a lo largo de un año y me imagino lo que tuvo que suponer para ellos, que la suya resultara elegida.
Lo cierto es que a mi me ha encantado a primera vista porque con el frío que se ha metido, rápidamente se me vino a la cabeza que tenía que ser la mar de calentita. Vamos, como todas las casas nórdicas de madera que tan bien acondicionadas están para el invierno. Después de ver el salón fui descubriendo el resto de estancias y aunque es realmente pequeñita, han sabido que recobre todo su encanto. No os perdáis la cocina porque si os gusta el estilo nórdico os va a encantar. El resto de la decoración, sencilla pero con el toque tan especial que aportan siempre los complementos de Bloomingville.
Una maravilla ?. Quedé fascinada!
Acogedora , y sencillamente elegante .
Bsss !,,,,