La primavera empieza a despuntar también en la decoración. Las casas son cada vez más luminosas, empezamos a ver flores y plantas decorando mesas y ventanas, y los textiles toman colores más alegres. No podemos remediarlo pero tenemos ganas de días templados que dejarán atrás al frío invierno. En las casas escandinavas que tanto nos inspiran día a día también se nota el cambio y hoy vamos a ver una vivienda de estilo nórdico con toques de primavera.
Para empezar tiene un salón que a mí por lo menos me ha encantado. Nada más ver los grandes ventanales blancos acompañados de las paredes de ladrillo visto, he pegado un frenazo en seco. Es una combinación que cada vez vemos más tanto en locales comerciales como en viviendas y la verdad, es que está pegando muy fuerte y no es para menos. Aquí os dejo más paredes de ladrillo.
En esta casa han apostado por el suelo de madera blanca, los muebles blancos y es que no podemos olvidar que los nórdicos utilizan mucho este recurso para atraer la luz al interior de las viviendas. Pensad que allí tienen menos horas de luz que por el sur de Europa y el efecto lo tienen que maximizar a tope.
Los muebles que han seleccionado son muy dados en el estilo nórdico pero ¿qué me decís de la cocina? No está nada mal ¿verdad? Pues tiene un diseño perfectamente adaptable a cualquiera de nuestras viviendas y un estilo muy fácil de encontrar. El dormitorio infantil es realmente sencillo pero encantador, igual que la repisa de la ventana que se puede convertir en un perfecto rincón de lectura. Por último, el dormitorio principal es igualmente sencillo pero es que tampoco necesita mucho más. Atención con el aparador, porque si tenéis espacio en vuestro dormitorio y queréis darle un toque nórdico, es una idea a tener en cuenta. Espero que os guste.