Nórdico, cálido y romántico

No se que pasa últimamente, que los fines de semana se me hacen cortísimos. Creo que quiero hacer tantas cosas de esas que quedan pendientes entre semana, que prácticamente es imposible hacerlo en las horas que tienen dos días.  Hoy vais a ver que maravilla de apartamento, nórdico, cálido y romántico. Lo tiene todo además de transmitir tranquilidad y mucho estilo que viendo cosas así de bonitas parece que unos se despeja unos minutos.

Volviendo con lo de antes, admiro a las personas que son capaces de «pasar» de todo, esté como esté lo que sea. Yo, soy de esas maniáticas que hasta que no lo tengo todo resuelto no vivo, literalmente, porque me va la vida en ello. Y luego ¿para qué? Bueno, esta semana en concreto me toca volver a viajar y hay que dejarlo todo organizado. Todo «trabajado» con antelación para poder estar a la altura de los acontecimientos que van surgiendo cuando uno está fuera.

Si, porque la ley de Murphy existe, y aunque te has has hecho las mil listas en las que has ido tachando cada una de las tareas, exhalas el aire cuando terminas la última y que coges tu maleta la mar de feliz pensando en que nada puede suceder, pero sucede. Lo bueno de haberlo «trabajado» todo antes, es que cualquier cosa será una pura anécdota fácil de solucionar. Y aunque los nombres de los clientes es lo que más pesa en la agenda, sacaremos algún hueco para escaparnos a visitar los mil y un sitios maravillosos que tiene Madrid.

El alojamiento que tengo reservado, ha sido todo un detallazo de la empresa que han tenido conmigo al invitarme. Estoy deseando llegar e instalarme porque el otro día lo publicaron en la revista AD y es que estoy segura de que me va a encantar. Ya tengo la cámara preparada para fotografiar cada rincón y que lo podáis ver aquí.

Ahora os dejo con esta preciosidad de apartamento que como os decía antes tiene muchas cosas que os van a gustar.

Nórdico, cálido y romántico

Vía