El otro día me encontré con un artículo en un periódico que me resultó muy curioso. Trataba sobre un estudio que habían hecho con más de cien personas sobre cómo respondemos a diferentes situaciones cuando está por medio la opinión de los demás. Resulta, que la mayoría ante una pregunta bastante obvia, se dejaba llevar por el comportamiento engañoso de los «cebos» evidentemente. Eran pocos los que se guiaban por sus principios y respondían con criterio propio, aún yendo en contra de lo que decía la mayoría. Se le llama «Síndome de Solomon» Os cuento esto porque creo que este concepto se puede extrapolar a cualquier campo, incluida la decoración. Creo que nuestra casa, zona de trabajo o el espacio que vayamos a habitar, tiene que ser un fiel reflejo de nuestra personalidad. Nos puede gustar un estilo, pero siempre hay que adaptarlo con carácter porque a nuestro alrededor tiene que estar la decoración y sus detalles siempre hablando de nosotros.
Está genial coger ideas de aquí y de allá pero no tengáis miedo a arriesgar y dejar que se note cómo sois cuando estéis decorando vuestra casa. Si la montáis a pies juntillas como otra que hayáis visto, es probable que en poco tiempo os deje de gustar y sintáis la necesidad de otro cambio. Pensadlo, esto puede ser porque no os identifiquéis del todo con lo que os rodea.
No vale decir eso de: es que no tengo buen gusto. Seguro que sí sois capaces de aportar algo personal a vuestra decoración, aunque sean con cosas pequeñas y no tengáis miedo de arriesgar. En el apartamento que os dejo hoy aquí vais a ver como con muy pocos complementos se mantiene la sencillez, pero su dueña le da ese toque personal. Unas velas, flores, libros o cajas las sabe poner todo el mundo. Dejaos llevar un poco por vuestro instinto y poned en casa vuestro toque personal.
Una fabulosa reflexión que creo que pocas veces tenemos presente. Si actuamos, decoramos,…, en función de nuestro carácter nuestra personalidad,…, ello pasa a ser algo único. Es importante estar al día de las tendencias, pero ellas no deben influir en nuestros gustos y nuestra manera de ser. El apartamento que nos enseñas hoy es una maravilla.
Feliz semana y feliz lunes!!!
Pues eso mismo pienso yo.
Un besazo Sara.