La casa de las molduras

Últimamente las típicas molduras de escayola de toda la vida se están dejando ver más de lo habitual. El carácter que le da a ciertas viviendas en las que se busca una decoración acompañada por el clasicismo cada vez está más solicitado. Es posible que cuando pensemos en molduras lo primero que se nos venga a la cabeza es la típica que había en casa de nuestros abuelos y pongamos hasta cara de asco. Pero esto es como todo, y en función del resultado de todo el conjunto, las veremos horrendas o maravillosas. La vivienda que vais a ver hoy se podría decir que es la casa de las molduras porque además de estar por todas partes, se dejan notar pero bien.

Como contraste al estilo clásico que representan; el mobiliario y decoración absolutamente de tendencia. Una mezcla muy dinámica, fresca y joven que seguro os va a gustar y si tenéis la suerte de que vuestra tenga techos altos, es posible que hasta os planteéis poner alguna. En el mercado hay una inmensa variedad de tamaños, dibujos e incluso molduras de diferentes piezas para elegir según el acabado de la zona en la que nos apetezca ponerlas. No es lo mismo una esquina en la pared, el dintel de una puerta o un punto de luz en el techo. Seguro que me habéis entendido.

El caso es que hay  amplios catálogos que van desde los angelitos hasta los relieves más mínimal. Lo único verdaderamente necesario es saber muy bien el estilo que le vamos a dar a nuestra casa con los muebles o decoración y elegir el modelo más apropiado. Al ser escayola se «pega» y «despega», sólo con el  trabajo de un profesional. Que bueno, si sois mañosos y entendidos hasta las podréis poner vosotros mismos.

La casa de las molduras

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