De todas las casas y estilos que vamos viendo día a día, hay unas que nos gustarán más o menos pero hay veces que nos encontramos con alguna que inevitablemente nos gusta a la mayoría. Hoy entramos en la casa de Amy Neunsinger, fotografiada por ella misma y para ello nos vamos hasta Laurel Canyon, Los Ángeles y poder conocerla. Es enorme y además de que es encantadora, han combinado en ella de una forma muy femenina el estilo industrial con el shabby más romántico.
Cada espacio rebosa tanto eclecticismo que merece la pena deterse a mirarlo durante un buen rato. Partiendo de la base que la arquitectura de la vivienda es una parte importante de lo bonita que es en sí, en cada dormitorio, salón, baño o incluso en la cocina existe una mezcla de elementos cuidados hasta el último detalle.
Tanto en el mobiliario como en los objetos decorativos se percibe una especial sensibilidad cargada de originalidad. Me encantan como a cada estancia de la casa se le ha dado un estilo, aunque en algunas se repita se percibe una decoración muy libre. No hay patrones, se ve como la han ido decorando según las necesidades o para lo que se vaya a utilizar cada espacio.
L a zona de trabajo me parece una parte de la casa llena inspiración. Aunque por otra parte el dormitorio con el salón integrado me resulta una forma original y divertida para resolver esa parte de la casa. Sinceramente me gusta de punta a punta, no hay un rincón me guste me nos que otro, creo que ha sido un flechazo. Lo mejor será que la paséis por ella para que entendáis todo lo que os digo. Por mi parte con una tercera parte de esta casa me conformaba y no sólo hablo del espacio.
Vía
La verdad es que toda la casa está genial pero si tengo que quedarme con una estancia, elijo el baño con bañera de patas, qué maravilla!