Os seguro que el destino que os voy a sugerir hoy no es para escaparse un fin de semana ya que me da que el que llega allí, es porque está buscando la desconexión de verdad. Cuántas veces habremos dicho eso de: me iría a una isla desierta. Pues volià, aquí la tenéis. Absolutamente desierta y en mitad del paraíso. Se trata de Isla Satélite, un minúsculo pedazo de tierra en el corazón del canal D’Entrecasteaux al sur de Tasmania, Australia. Casi nada ¿verdad? Nos queda tan lejos que parece que estemos hablando de una montaña que han descubierto en Marte. Pues no, está aquí, en nuestro planeta y tan solo a unas horas de vuelo.

Si es que tal y como lo pintan parece un sueño. El alojamiento tiene una decoración bohemia, cómoda y desenfada para no tener que preocuparse de nada. El embarcadero es algo idílico. Barbacoas al atardecer, desayunos cuando levanta el sol, un baño por aquí y un paseo en barca por allá. En este zona los pequeños botes a remo son comunes. Los turistas los pueden coger para salir a pasear o a probar la pesca tradicional de la zona. Lo que os decía, desconexión de la buena.

No sé si será porque ya empieza a oler a primavera, si es por lo días tan estupendos que tenemos en el mediterráneo, o porque apetece salir de la rutina del invierno, pero la cabeza empieza a pensar sin que uno se de cuenta en las vacaciones y lugares exóticos. Por lo menos eso es lo que me pasa a mi. Después llega el día de la verdad y uno no tiene visto nada porque como sigues con el follón del día a día, ni has tenido tiempo de mirarlo. ¡Qué desastre! Menos mal que estos ratitos de en los que soñamos despiertos nos dan la vida.

♥ Feliz Finde ♥

Isla Satélite

Vía