Desde que publiqué la primera imagen de este loft en las redes hasta ahora, ha pasado algo de tiempo. Os encantaba, me preguntabais por la casa y me habéis pedido ver más. Encontraba imágenes sueltas de ella pero como no tenía tiempo de ponerme a investigar, os tenía esperando. El otro día en un ratito de dispersión entre una cosa y otra, me acordé y la busqué. Mi intención era haber publicado este impresionante loft en Nueva York el viernes pasado, pero puedo prometer que la semana pasada fue mucho más que intensa.
Hoy ya lo tenéis aquí. Es increíble, un completo despropósito que muy pocos tienen la suerte de tener y muchos nos tendremos que conformar con contemplar. Pero bueno, independientemente de eso, nos gusta ver estas preciosidades porque siempre podemos sacarle partido para la decoración de nuestro hogar. En este caso el estilazo se desborda y con el diseño de cada rincón han conseguido que aún con la cantidad de metros en planta que cuenta, sea increíblemente acogedora. La mayor ventaja puede ser que han partido de una construcción de 1884 dejando las paredes de ladrillo vistas y haciendo un buen juego con su estructura.
Os invito a ver este loft con tranquilidad, a prestar atención al diseño del mobiliario e iluminación elegidos. Al juego de tonalidades e incluso a los revestimientos de los baños. Hay muchísimo estilo en cada detalle, es para no pasar nada por alto. Una distribución cómoda que no por tener tantos metros está asegurada pero sobre todo y lo que más me gusta, es como la han vestido. Para todos los que me habéis preguntado tantas veces por ella y para los que la veis por primera vez, espero que os guste como me ha gustado a mí. Hoy toca soñar un poquito, pero soñar de verdad. A ver qué os parece.
