Si todos los días nos enfrentamos a retos, decorativamente hablando, hoy vamos a ver uno que puede frustar todos nuestros sueños. Cada día buscando soluciones para todo, lo más común es el almacenaje para tener una casa recogida, adaptar el dormitorio de los pequeños a su edad porque han crecido o instalar un simple rincón para trabajar en casa, son cosas que nos suelen dar algún que otro quebradero de cabeza. Pues bien, si esto nos desconcierta qué decir cuando nuestro presupuesto es muy ajustado. Directamente en muchas ocasiones dejamos todos nuestros sueños «para más adelante» o podemos liarnos la manta a la cabeza e «imaginación al poder».
Dicen que nada es imposible, esto en gran parte es cierto. No es plan de ser obstinarse en una causa imposible pero siempre que esté dentro de nuestras posibilidades, podemos estrujarnos un poco la cabeza y las cosas irán saliendo. Esto lo digo por experiencia. Hace unos meses comencé una reforma integral de una vivienda unifamiliar con un presupuesto verdaderamente ajustado. La distribución de la casa se ha cambiado al completo, se han construido baños donde no había nada y así otras tantas cosas. Finalmente se ha conseguido sacar todo adelante con mucha imaginación y soluciones constructivas que le dieran a este matrimonio la casa de sus sueños. Y como ejemplo de esto que os cuento y de los cambios que podemos obtener sin mucho presupuesto, la casa que tenéis hoy aquí.
Lo que antes era un garaje, ahora es una pequeña vivienda. Los inconvenientes de la luz por ser una planta baja los han solucionado pintándolo todo de blanco y para que no resulte frío, se han incorporado algunos muebles de madera. Contra el aburrimiento: el color, y aquí se han decantado por el turquesa. Color en los detalles, color en muebles antiguos que han necesitado actualizar para reutilizarlos y todo con poco presupuesto, mucha imaginación y como resultado una casa para vivirla con ganas porque ya veréis que cosa tan bonita.
Los detalles de la señalética son fantásticos!