A veces te surgen los contratiempos cuanto menos te lo esperas. Cuando pareces tenerlo todo controlado… la ley de Murphy y tal. El caso es que ayer os anuncié por las redes que me fue imposible publicar este post. No sé qué ocurrió, caprichos de quién sabe. El caso es que se quedó en el tintero y yo fuera desde bien temprano para complicar un poco más la cosa y hacer imposible la publicación del lunes. Pero como nada es imposible aquí tenéis este pedazo de restaurante barcelonés. Gats. Así se llama y es que hay que conocerlo por lo menos en fotografías para saber que semejante cosa preciosa existe.
Tanto si conocéis Barcelona como si no, hay que saber donde se encuentra. Está ubicado en la plazoleta formada por el cruce de calles Pintor Fortuny y Xuclà, concretamente en Xuclà nº7. Después de tener controlada su ubicación tengo que decir que su interiorismo me parece apasionante. No hay un solo rincón al que no le falte un solo detalle pero eso no hace falta que lo diga yo. Ya veréis como imagen tras imagen, ¡vais a alucinar! Me parece un nuevo acierto del grupo En compañía de Lobos.
Para los que no lo conozcáis os diré que lleva abierto desde 2016 y cuentan los que han pasado por allí que no defrauda ni su ambiente, ni su comida. Creo que es una buena opción para anotar en la agenda si pensamos visitar Barcelona y ya ni qué decir si lo que nos interesa es sorprender a alguien con una comida interesante. Por lo que a mí me toca os aseguro que no lo voy a dejar pasar y buscaré un hueco para pasar por allí cuando visite la Ciudad Condal. Espero que os guste y disfrutéis con estas imágenes aunque sea por unos minutos.
