No sé qué Siroco me ha podido dar a mí hoy que me he levantado tan veraniega. Me da que después de tantos días de frío ayer que salió el sol en serio e incluso llegó a calentar, ha hecho que me pique un poco el gusanillo del jardín. Me encanta el estilo étnico chic en terrazas y cuando vi estos ambientes hace algunas semanas, pensé en reservarlos para cuando viniera más el calor pero algo me ha dicho que os lo tenía que dejar aquí hoy.
Muchas veces pienso que qué sentido tiene ver determinada inspiración tanto de Navidad o de verano, por ejemplo, cuando ya tenemos la temporada encima. Lo suyo es verlo un poco antes para que nos de tiempo a planificar tanto decorativa como económicamente, el espacio que tengamos que poner a punto.
A mí me pasa que si no empiezo un poco antes a pensar cómo organizar el jardín, llega el momento y al final paso todo el verano con las mismas cosas que rescato del año pasado. El caso es que me identifico muchísimo con este tipo de decoración, hace que florezca mi alma hippie porque en verano se respira libertad tanto dentro como fuera de las casas y me encanta ese cierto «desmelene».
Me encanta la idea de montar saloncitos en el exterior con cojines, lámparas o velas. También me encanta poner alfombras de fibra sobre el césped. Este verano le organicé a mi marido un fiesta sorpresa y coloqué debajo de una pérgola un sofá blanco, unos troncos que tengo como mesas que ya habéis visto en alguna ocasión, y lo enmarqué todo con una alfombra de fibra sobre el césped.
Este tipo de artículos dan mucho juego. Podéis pintar sillas de mimbre que tengáis de colores, colgar lámparas de las ramas de los árboles y por supuesto, echarle mucha imaginación. ¿A que os han entrado ganas de calorcito? Mira que yo soy de frío pero un poco ya os digo que sí me apetece.
Wow, mucho gusto.