Nada más empezar a ver las primeras imágenes de esta casa me he dicho: pero si ya la he visto. Nunca se me olvida una casa que he tenido delante, más si me ha gustado y sobre todo si la he publicado en el blog. El caso es que esta casa me sonaba pero no sabia de qué. Al ir pasando las imágenes recordé que hace unas semanas había visto el estado original y todo el proyecto de su reforma en un programa de televisión un domingo por la tarde. Me resulto curioso cómo un matrimonio británico quería levantar un hogar en una lechería victoriana hecha polvo, con mucho magia eso sí, pero hecha polvo.
La verdad es que la casa tenía algunos puntos con mucho encanto como los altísimos techos y la estructura formada por vigas de madera. Realmente eso era uno de los puntos fuertes de su arquitectura y los propietarios quisieron mantener a toda costa. Se les fue una buena parte del presupuesto restaurando todas las vigas para dejarlas vistas. Incluso ellos mismos tuvieron que ponerse a colaborar con el equipo de trabajo porque se quedaban sin presupuesto por semejante capricho. Es más, se quedaron sin presupuesto y empezaron a vivir en la casa aún sin terminar.
Una noche contaban cómo se lo habían gastado todo y no tenían nada pero que estaban felices porque habían conseguido restaurar la casa de sus sueños. A partir de ahí comenzamos a ver a la pareja pintando su casa, lijando, trabajando muy duro y viviendo sin muebles. Lo mejor de todo es que unos meses después pudieron terminar su proyecto de hogar y aquí vais a ver el resultado. Realmente me pareció una historia emocionante porque sabían lo que querían y lucharon por ello hasta conseguirlo. A partir de aquí solo queda ver el resultado. Espero que os guste.