En esta estación en la que los grises, el frío y los colores oscuros nos inundan, cuesta un poco imaginarse casas soleadas de playa. La verdad es que los tonos claros funcionan igual de bien tanto en verano como en invierno y lo hemos visto infinidad de veces. Da igual la estación, lo importante es tu estilo y el estilo que quieras para tu casa.
No sé si será porque vivo en el mediterráneo pero siempre me ha gustado tener el sofá blanco, a pesar de lo sucios que puedan ser, e incorporar la calidez con las texturas de los completos. Para una casa de costa como es esta que os dejo hoy aquí, los muebles de madera lavada y los cestos de fibra no le pueden ir mejor.
Es cierto que si vives en la montaña donde los inviernos los pasas bajo cero puede que te cueste más decidiste por una decoración tan clara y aparentemente veraniega. No debería ser así porque un claro ejemplo que lleva la contraria a esta forma de pensar, son las casas de los países nórdicos. En el interior blancos impolutos y en invierno la puerta de la casa, con un metro de nieve.
Como veis no hay excusa para tener una casa en blanco y con texturas como la fibra. Ya sabemos que la combinación del blanco y la madera, además de ser una apuesta segura porque siempre queda bien, se puede adaptar a cualquier vivienda. Esté en el lugar del mundo que esté.
Si os gusta este estilo y las casas así de luminosas, no lo penséis porque acertaréis seguro. Cuando los muebles son blancos su aspecto es más ligero y por tanto os ayudarán a que cualquier estancia se vea más amplia. Optar por el blanco en la decoración de una casa ofrece un aspecto de renovación creo que como ningún otro color. Aunque estemos en enero, ¿decidme que no es apetecible?
Madre mía! Que bonita casa????
Es una locura, simplemente eso.
Un besazo corazón.
Que hermosura de casa!! Gracias por compartir
Y a tí por venir.
Muack!!!