Me diréis que no habéis pensado alguna vez cuando estáis viendo una película americana de esas con la típica casa de madera en el lago, que os gustaría estar ahí. Esos cottage tan relucientes y blanquitos en verano con sus magníficos porches. Nos conquistan su amplias cocinas a menudo con grandes islas rodeadas de ventanales y es que parece que en este tipo de casas todo es mucho más amplio y luminoso. La casa que os dejo hoy aquí me ha encantado por esto que os acabo de decir. Está situada en la costa de Canadá y a simple vista se presenta como una bonita casas de vacaciones.
Da igual que esté a miles de kilómetros porque a nosotros lo que nos importa es lo que inspira. ¿Os imágináis que vuestra casa fuera así? Bueno, a quien le guste el estilo. Pues como no sería una casa muy común para nosotros, me refiero a nuestro país, si os podéis imaginar las de vuestro alrededor resultaría bien diferente. Es evidente que un cottage pega cerca de la costa pero hoy en día nos lo podemos llevar todo donde queramos. Hace unas semanas os enseñaba este otro en la costa portuguesa así es que, por qué no vamos a poder tener una casa así.
Seguramente en nuestras tierras existirá alguno, ¿será por costa en nuestro país? de todas formas os doy la idea. Además, si necesitáis ayuda para dejar vuestra casa a punto ya sabéis que podéis contar conmigo, aquí teneís el contacto. Mientras, vamos a darnos un paseo por esta casa de altos techos en la que el blanco se impone y la luz baña cada rincón. La decoración es sencilla y delicada, además los colores seleccionados son frescos, suaves y hacen que el conjunto se vea liviano y elegante. A ver qués os parece.
Me encanta!!!