La decoración que vamos a ver hoy en casa de Leanne no puede ser más apropiada para la época en la que estamos. También es cierto que porque el color predominante sea el blanco no quiere decir que obligatoriamente sea para el verano. El blanco no tiene porqué dar frío, todo va a depender de los detalles decorativos y complementos con los que se le acompañe. Personalmente el color blanco me parece una apuesta ganadora. No sé si será porque es mi color favorito pero ha sido el que elegido para la decoración mi casa de verano y me encanta.
La sensación que me produce es de orden, limpieza y serenidad. Sí, mantiene el equilibrio aunque las cosas no estén en orden y siempre lo podemos combinar con cualquier color. Siempre nos va a quedar bien un detalle que resalte encima de algún mueble, un cojín o un bonito ramo de flores. Me parece un color tan agradecido como problemático a la hora de tener niños o animales pero tiene otras cosas que compensa. En mi caso no hay niños pequeños en casa pero sí tengo a mi perro y reconozco que mis manías hacen que esté todo el día detrás de él para que no ensucie.
Por lo demás y con un poco de cuidado podéis tener una casa perfectamente blanca. Si sois amantes del orden, si necesitáis que cada espacio mantenga su equilibrio, os aseguro que es vuestro color. En la casa australiana que vais a ver hoy además, mantiene un aire rústico y boho que convierten la casa en una vivienda ideal para las vacaciones. El color blanco funciona así de bien en cualquier estilo y es igual combinable con otros colores en cualquier espacio. Ya os digo que para mí es una apuesta ganadora siempre y cuando no os vaya a costa la vida misma. Por ahora os dejo en esta casa que me ha encantado y desde aquí os deseo…
♥ Feliz Finde ♥
En casa de Leanne