Ya está, por fin ha llegado el viernes, el fin de semana y todo lo que nos merecemos después de estar a piñón todos estos días. Cuando estás metido en el lío casi ni te das cuenta pero cuando se acerca el final es ahí cuando piensas en todo lo que has hecho y estás deseando terminar. Pues buscando ambientes tranquilos de esos que agrada ver durante el fin de semana pero evidentemente con estilo y que nos aporte ese punto de inspiración que necesitamos todos lo días, he encontrado esta casa cuya decoración me ha llamado la atención porque han sabido introducir el eclectismo en el rancho de la familia.
La casa es de mediados del siglo pasado y cuenta la dueña que su abuela era diseñadora de interiores ya por aquel entonces. Dice que cuando ella sólo tenía tres años ya sabía que la silla de su padre era una Eames o la mesa redonda una Saarinen con sus sillas Tulip.
Su abuela una apasionada del diseño moderno de mitad del siglo pasado consiguió hacerse con una increible colección de piezas que hoy podemos comprobar cómo han pasado a la historia. Ahora la nieta le ha sabido dar el valor que tiene y le encanta visitar el rancho y aprovechar cualquier estación en estado puro. Dice que aunque le encanta la ciudad, no puede olvidar que de pequña creció entre naturaleza y ahora necesita escaparse de vez en cuando al rancho de la familia para poder recoger frambuesas salvajes, lilas o miel.
La verdad es que es un auténtico lujo tener una casa así de bonita para escapar de la ciudad. Saber que esta llena de piezas de diseño de lo más grandes diseñadores del S.XX también ayuda. Espero que os hay gustado la historia y sólo me queda desearos…
♥ Feliz Finde ♥
Un lugar para escaparse todos los fines de semana sin duda. Buen fin de semana!