Me da que a estas alturas queda poco para que todas las casas tengan a la vista algunos detalles de Navidad. Ya sabemos que con niños hace una ilusión especial empezar con todo este proceso de decoración y preparativos navideños. Yo digo que el mes de diciembre es una auténtica carrera de fondo pero como se hace con tantas ganas, ni nos damos cuenta.
Bueno sí, cuando las navidades están a punto de finalizar empiezan a aparecer lo primeros comentarios sobre todo lo que hemos pasado. Da igual, ahora no hay que pensar en eso que nos quedan por delante fiestas preciosas, comidas, cenas encuentros, risas y cómo no, algún que otro llanto. Las despedidas es lo que tienen.
Por ahora ya están organizadas todas esas veladas, menús casi preparados y espero que la lotería comprada. Al final va todo rodado pero siempre, empezamos por la decoración. Es como si sacar la caja de los adornos navideños fuera el punto de partida para todo lo demás.
Cada vez la decoración navideña es más delicada. Lejos quedó el espumillón para dar paso a grandes guirnaldas y muchas velas. Me encantan las casas que tiene detalles repartidos por cualquier lugar. Sin recargar, pero detalles que te recuerdan al entrar en las diferentes estancias que estás en Navidad.
En esta casa que os dejo hoy aquí vais a ver esto que os estoy diciendo aunque han puesto un árbol que te deja con la boca abierta. Además de que es enoooorme, los colores que han elegido son muy, muy bonitos. Algo diferente que encaja muy bien con la decoración del resto de la casa. Una decoración navideña que se podría quedar el resto del año principalmente por su discreción.
Este año aunque he vuelto al clásico verde y rojo tengo que decir que los colores que ha elegido para decorar este árbol me encantan. Los veo dulces y muy apropiados para una casa con una decoración chic como es la que tiene ésta que vemos hoy. Os lo dejo como ejemplo de cómo integrar la decoración navideña con el estilo de vuestra casa. Es otra opción.
