Una de las cosas que más me gusta en la decoración es la mezcla de estilos que aparentemente pueden parecer imposibles. Los resultados pueden ser tan sorprendentes como en principio pueden parecer extraños. En concreto la mezcla de muebles con líneas contemporáneas acompañando espacios donde el clasicismo fue el origen personalmente, me encanta.
En la bonita villa que vamos a ver hoy, se da todo lo que os comenta anteriormente y mucho más. Como si de un palacio antiguo se tratara, se han mantenido el techo artesonado de madera y las paredes se han decorado con pinturas imitando a los frescos más clasicos. Un aspecto decadente que lo resfrescan las líneas rectas y los colores claros de los muebles.
Otra muestra de lo espectacular que puede resultar un espacio cuando se saben integrar estilos diferentes. En este caso, los rasgos más clásicos de este edificio se dejan vestir por las líneas rectas y toques contemporáneos de sus muebles dejando un ambiente realmente apetecible. Os invito a verla, me quedaba en ella ya.
También me encanta la mezcla de estilos, sobre todo cuando el resultado es tan espectacular.