No hace falta irse fuera de nuestro país para encontrar lugares deliciosos donde pasar unos días y desconectar. Lo he dicho muchas veces. Tenemos un país lleno de contrastres maravillosos donde poder escoger campo, playa o montaña. Tenemos de todo y encima cada vez más los propietarios de hoteles o casas rurales cuidan y rehabilitan estos alojamientos para hacerlos tan agradables, que las ganas de repetir una estancia allí son incontrolables. Como ejemplo, la casa de alquiler que os quiero enseñar hoy. Se llama Casa de las Flores y su sencillez y entorno seducen hasta tal punto, que los amantes del turismo rural cuando la conozcan no se sentirán indiferentes.
Para que tengáis más información os diré que está situada en el valle de Turía, en la población de A pontenova, entre Lugo y Asturias. El pueblo está a cinco minutos a pie por un sendero aunque también se puede ir en coche pero esta opción no está nada mal. Se trata de una casa con más de 100 años que ha sido restaurada con el máximo cariño de su dueña. El contraste del blanco impoluto con las vigas de madera la convierten en un lugar con el encanto y la sobriedad de las casas típicas de la zona, al mismo tiempo que se advierte un ambiente fresco y actual.
Es pequeñita, se alquila en su totalidad y tiene capacidad para ocho personas por lo que la tranquilidad y el descanso están asegurados. Algo parecido a lo que pasaba en este hotel de la costa Brava. Es posible que cuando veáis las imágenes a muchos os entren ganas de llamar y hacer una reserva. Yo todavía me lo estoy pensando aunque lo he descubierto tarde y ya no tengo hueco en estos días de vacaciones que me he tomado. De todas formas, apuntado queda.
♥ Feliz Finde ♥
