Para qué nos vamos a engañar. Quién no ha soñado alguna vez con vivir siempre en una casa de playa. En algún lugar de esos paradisíacos en los que no hace frío como por ejemplo donde se ha construido esta vivienda. Está situada en la frontera de El Salvador y Guatemala en un lugar llamado Playa Azul y ha sido fruto de un gran trabajo llevado a cabo por el estudio de arquitectura Cincopatasalgato. La han querido llamar Casa Costa Azul aunque uno de los colores predominantes en su decoración sea el amarillo.
La construcción se ha basado en la casas tradicionales de la zona, cosa que se puede ver por la forma de los techos y la cubierta realizada con hojas de palma. Como en muchas otras ocasiones se mezcla el carácter más tradicional con las líneas rectas y modernas que ofrece el minimalismo. Una combinación que me encanta porque nos permite mantener nuestras raices sin renunciar al confort y el diseño que tanto nos gusta. En el caso de esta vivienda los espacios son inmensos, frescos y muy confortables para una casa de playa. Sinceramente no es una casa cualquiera, es una casa de playa de lujo o por lo menos eso es lo que me parece a mi.
Si os fijáis el interior y el exterior son uno. Todo está integrado y cuando estás dentro de la casa también parece que se esté en el jardín. Madre mía, y qué jardín. Ya veréis que la zona de la piscina es increible y de noche se convierte en un verdadero paraiso. Jardines dentro, jardines fuera y todo alrededor de un pequeño jardín interior, otra cosa que me encanta en las casas. Aunque para muchos de nosotros una casa así está fuera de nuestro alcance siempre podemos recrearnos un rato y cómo no, sacar algo de inspiración.