Ayer por la tarde comentaba con una amiga la importancia del color en nuestro país y cultura. Por suerte, vivimos en una zona del mundo en la que el sol no falta. Podemos tener temporadas más oscuras pero al final el sol de aquí brilla y mucho. Esto tiene que ver mucho con la decoración. En las casas escandinavas con clara influencia de estilo nórdico, el blanco es la base porque tienen que atraer a sus casas la pocas luz natural, pero aquí no nos pasa eso. El sol da alegría y los colores influyen mucho en nuesto estado de ánimo y es por esto que en nuestro país, independientemente de las modas, nos gusta ver color. Nos podemos permitir introducir pinceladas alegres en nuestras casas, aunque sean pequeñas. Como ejemplo quiero que conozcáis este pequeño apartamento convertido en loft en el que su dueña a conseguido que sus pocos metros sean muy femeninos.
Puede parecer extraño pero aquí nos gusta el color. Esto no quiere decir que vayamos a convertir nuestra casa en un arcoiris pero unos ligeros toques aportan personalidad y consolidan los ambientes. Además de lo referente al color, en este mini loft, vais a ver lo sencillo que está decorado. Cada mueble se ha elegido con mucho tacto para que la vivienda no tenga la sensación de pesadez ya que se contaban con pocos metros. Otro ejemplo de apartamento pequeño.
Sin duda este vivienda en un buen ejemplo de cómo sacar más partido a las casas pequeñas. Como ejemplo podemos ver que con la eliminación de los tabiques y distribuyendo bien el espacio se consigue muchísima amplitud. Y como os decía antes, no hace falta renunciar al color si así nos sentimos identificados. En otra ocasión os decía que es muy importante sentirse bien con el estilo que le queremos dar a nuestra casa aunque nos apetezca incluir algo que esté de plena tendencia. Vuestra casa tiene que ser vuestro reflejo para que siempre estéis cómodos, no os olvidéis de esto.












