Un día más, te levantas con tu agenda preparada y la mar de concentrada para optimizar al máximo hasta el último segundo del día porque sabes que tienes mil cosas que hacer. Así estaba yo en lo que terminaba de preparar esta entrada cuando de pronto una llamada lo ha cambiado todo. Una llamada que llevaba unas semanas esperando y que de repente ha hecho que sienta, como hace tiempo que no me pasaba, mariposas en el estómago. De golpe tengo que agilizarlo todo porque tengo una reunión inesperada. Asi es que en «0,» termino este post para que podaís recrearos un ratito con un duplex en blanco y madera de escándalo. No hace falta decir mucho porque sólo con verlo ya es suficiente.
Hace un par de días me pasaron para que viera el video de un chico que estuvo a punto de fallecer en un accidente de avión y en el que contaba, lo que se le pasó por la cabeza cuando se suponía se acercaba su hora. Afortunadamente salio ileso y por eso pudo grabar el video en el que cuenta lo que pensó en aquellos momentos.
Una de la cosas que decía es que se dio cuenta de que realmente la vida puede cambiar en un sólo segundo, ya puede ser para bien o para mal. Una llamada de teléfono, tomar un camino diferente al que se toma diariamente o cruzarte con una persona en un determinado momento, pueden ser cruciales para la vida de una persona. Y toda esta parrafada me ha salido a raiz de mi llamada y porque me he acordado del video de este muchacho. De todas formas es algo bonito para tener en cuenta con lo que espero haberos entretenido. A ver si os gusta el duplex de hoy, me voy corriendo.
Precioso♥
Yo quiero uno así!
Un besazo!