Con el frío que está haciendo no me importaría nada ir todo el día envuelta en una manta. Saldría a la calle hecha un verdadero ovillo y es que cuesta desprenderse de ellas cuando hay que salir de casa. Pues si, el frío ha sido el culpable de que hoy quiera hablar de lo agradables que son las mantas gorditas para el invierno. Hace un par de años me hice una mantita para el sofa tejiendo decenas de cuadraditos de colores. Me relaja tejer en los ratos libres, además es muy agradable cuando hace frío aunque reconozco que aquello fue una excepción y una cabezonería porque aunque me de mucha pena decirlo, no tengo tiempo para estas cosas.
Llevo unos meses pensando en hacerme una manta de lana gordota, estas que hay que tejer con unas agujas gigantes de madera, tiene que ser una pasada pero nada, imposible. Como me imagino que a más de uno le pasará lo que a mi, que no tiene tiempo para nada, tenemos la suerte de contar con ellas perfectamente realizadas por profesionales listas para llevar y empezar a disfrutar de sus bondades.
Es por esto por lo que decidí incluirlas entre los artículos de la tienda para que todo aquel que no tenga tiempo o no sepa hacerse una mantita, la pueda tener si o si. Están realizadas a mano y con lana 100% de merino española. El tacto es suave, mullidito y el color es un blanco natural que nos va la mar de bien con cualquier tipo de decoración.
Son geniales tanto para el salón o el dormitorio y ahora que tenemos San Valentín a la vuelta de la esquina son un regalo original y lleno de encanto. Podéis ver más información sobre ellas aquí y si necesitáis alguna personalizada, es decir, con otro tamaño o con el ribete de otro color, sólo tenéis que dejar vuestra pregunta aquí. Los manitas a tejer y resto ya sabéis, las tenéis hechas. Hoy toca abrigarse…