La estética de los años 50 en las playas se empezó a ver el verano pasado. Los atardeceres en la Costa amalfitana y las hileras de sombrillas en las playas de Positano tan características de las películas de esta década, han tenido la culpa. El estilo de esa época resulta entrañable para varias de las generaciones que crecimos junto con cosas tan representativas de aquellos tiempos. En el verano no podían faltar los bañadores a rayas, los gorros de agua y las sombrillas con más estilo de la playa. Sus entrañables flecos, colores o estampados de flores.
Este año, esperando lo que estaba por venir en cuanto a decoración veraniega se refiere, y teniendo en cuenta que necesitaba una sombrilla para la playa, se me antojó una sombrilla como las de los años 50. Con sus flecos y todo. Os prometo que he estado semanas buscando y no encontraba nada, pero nada de nada. Hace muchos años que no tengo sombrillas porque no me gustaba ninguna de las que encontraba. Ya os he contado alguna vez por aquí que prefiero estar sin «algo» que comprarlo sin identificarme con ello. El caso es que este verano me veía igual, sin sombrilla, hasta que de casualidad encontré en la tienda de Arena stories. ¡Era justo lo que estaba buscando! Además de que detrás de esta entrañable marca hay una bonita historia y ya sabéis que me pierden estas cosas.
Arena stories ha conseguido traernos esos recuerdos de la infancia con su colección de sombrillas. Han recuperado los flecos, los colores desgastados por el sol pero aprovechando las calidades de nuestros días para ofrecer un producto precioso y de calidad. Mi sombrilla me pareció increíble cuando la recibí pero ahora puedo decir que es la más bonita de la playa. Por mucho que os diga lo vais a ver vosotros mismos. Mi modelo es Addaia de color coral y con flecos. El resto de colores son igual de naturales y podéis contar con modelos decorados o no con flecos. Todas vienen dentro de una funda de tela con asas para llevar cómodamente. En Arena Stories también podéis encontrar muselinas o toallas, todo del mismo estilo y con el mismo grado de compromiso en cuanto a la calidad.
Todo esto es lo que os puedo decir de la sombrilla que cabo de estrenar y espero me acompañe por mucho tiempo en mis infinitos días de playa. Si queréis más información de estos productos os recomiendo que entréis en su web. Allí os explican la composición y el proceso que lleva su algodón orgánico en todas las etapas, garantizando el no uso de pesticidas y la eficiencia del agua o el teñido. Nada más que decir, que estoy encantada y espero que os sirva de referencia si estáis buscando algo así como desde hace tiempo lo estaba haciendo yo.
Divina. Me encantan los flecos para darle un toque más chic y veraniego a una sombrilla con un buen color subido de tono. Un saludo
Es preciosa para la playa.
Felices vacaciones. 🙂