Problamente uno de los mejores lugares para pasar las horas más calurosas que nos deja el verano sean las casas hechas con piedra. Los gruesos muros y los suelos de barro transmiten una sensación de frescor inigualables. Esta es una de las cosas por la que muchos están enamorados de esas casas centenarias que se encuentran lejos de las ciudades. De sobra sabemos que cada vez son más los que las rehabilitan introduciendo en ellas un aspecto renovado basándose en los muebles y piezas de diseño. Desde luego es un contraste que personalmente me fascina, apuesto por él y no puedo evitar que me despierte cierta envidia, de la buena, por parte de los diseñadores que han realizado algún trabajo así y por parte de los dueños por tener unas casas con tantas posibilidades. Todo esto lo vamos a ver en esta masía rehabilitada y decorada por Sergio Castella. Hace poco os dejaba otro trabajo similar de este diseñador que podéis recordar aquí.
La verdad es que tanto la arquitectura, como los materiales con los que están construidas ya decoran; llenan los ambientes sin más, por esto me gusta tanto cuando los muebles están marcados por las líneas del diseño más puro. Es la mezcla de aparente sencillez y el carácter más rudimentario lo que consigue unos ambientes tan especiales. No lo puedo evitar pero me apasionan los espacios así.
Quién tuviera una masía así tanto para decorarla como para refugiarse en ella cuando se necesita estar apartado de todo. Da igual, no nos vamos a quejar que tenemos el fin de semana por delante y todavía quedan días de agosto para seguir con el ritmo de trabajo a pocas revoluciones e incluso a muchos sus esperadas vacaciones. Espero que os lo paséis estupendamente y…
♥ Feliz Finde ♥
