Si la semana pasada pudimos ver un «antes y después de escándalo», hoy vamos a conocer una reforma que tampoco se queda nada atrás. En este caso corresponde a la reforma de un salón y cocina en una vivienda. Es increible los cambios que adquieren las casas tras una reforma, cosa evidente porque por el contrario las dejaríamos como están. De casas del terror como digo yo, pasan a ser espacios actuales, confortables y luminosos. Donde reinaba el caos vuelve el orden el estilo y confort. Es fantástico ver el proceso pero mucho más como se pueden llegar a sentir sus dueños tras el cambio.
De nuevo os he dejado algunas fotos del estado inicial de estos dos espacios para que se pueda apreciar mucho mejor el cambio que se le ha dado a cada uno. Eran estancias independientes, con materiales desfasados que únicamente proporcionaban oscuridad, desorden y sinceramente, depresión. La inversión en mobiliario no ha sido demasiado importante, ahora bien; lo que si se ha querido añadir con ellos es color y alegría. De todas formas que los muebles nos cuesten más o menos no es muy importante porque como digo yo: así dentro de unos años cuando quieras renovarlo de nuevo, a tu bolsillo no le dolerá sustituirlo por otro más actualizado.
De verdad, si os fijáis en las fotos del estado inicial no parece la misma casa, no tiene nada que ver y es que todas las viviendas nos ofrecen un sinfin de posibilidades. Hay que estar abiertos a las nuevas tendencias, a un «asesoramiento decorativo» y no dejarse enbelesar por ideas y cambios fantásticos que se han realizado para otros. Cuando vamos a reformar nuestra casa, tenemos que seguir siendo nosotros mismos y admitir los cambios que vayan con nuestra forma de vivir. Os puede gustar todo lo que veis pero tenéis que apostar lo que va con vosotros, con lo que os identifiquéis.
Me encanta el cambio, es más que espectacular.
Han conseguido una casa llena de color y luz con la calma que transmite el blanco.
Preciosa!
Feliz Semana!!
Precioso cambio!! Transmite paz ésta casa, sin duda el cambio le hacia falta